Esfera pública y privada: condenadas a entenderse

Per Victor Hermoso

La colaboración entre la esfera pública y privada nació en la época de los 80 de la mano del gobierno de Thatcher en el Reino Unido, no era tal y como la conocemos ahora, ha ido evolucionando poco a poco y a su paso se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, ahora mismo es difícil ver a la Administración trabajar sola, pero por qué? ¿Qué les lleva a colaborar? ¿Cuáles son los siguientes pasos?


Gracias a la CPP, los entes públicos pueden controlar todos sus gastos, el déficit público y a su vez ampliar la capacidad de inversión en diferentes proyectos, esto es gracias a la colaboración actual en la cual se utilizan concesiones y contratos entre la administración y el sector privado, por otro lado, otras ventajas que obtiene la administración son: obtener conocimiento y expertise que no dispone, compartir o incluso transferir el riesgo y control de los plazos de ejecución, por esto la administración decide buscar ayuda y colaborar, pero todo esto no tiene sentido si no se cumplen las reglas de transparencia y buena gestión.

La clave del entendimiento es encontrar una serie de objetivos que supongan una relación win-win para ambos lados y no solo esto; también establecer un clima de confianza y compromiso en la relación es muy importante como también lo son que los acuerdos establezcan unos límites y reglas claras o una transferencia equilibrada de riesgo y responsabilidades, todo esto potenciará las posibilidades de éxito de la colaboración. Por otro lado para potenciar y promover la colaboración en los Estados existen diferentes asociaciones pro CPP, del grupo del Banco Mundial nace el Public Private Partnership Legal.


Resource Center (PPP-LRC) que se encarga de asistir en planificación, diseño y estructura de cualquier Proyecto basados en la colaboración público-privada, el problema es que este tipo de asociaciones casi no existen en España (en Europa es el único país que no tiene ninguna institución exclusiva para defender y promocionar la CPP), lo más parecido que tenemos es la SEITT (Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre) mientras que otros países tienen instituciones tales como PPP Task Force (Alemania), Club de Partenariats Public-Privé (CPPP) (Francia), quizás sea esto lo que necesita la Administración española y el sector privado para que las colaboraciones público-privadas triunfen más y sean más eficientes, ya que el PPP-LRC posee materiales para evaluar el marco legal de estas colaboraciones y ayuda en la legislación y regulación de éstas, también proporciona guías sobre el financiamiento de estas colaboraciones, como también acuerdos antiguos y otros recursos provechosos para la CPP, un apoyo en la colaboración podría ser el empujón definitivo que necesitan administración y sector privado para tratar de alcanzar relaciones más eficaces y eficientes, y obviamente como resultado de estas relaciones unos mejores servicios para los ciudadanos y la satisfacción del interés general.


En la colaboración también se debe ir introduciendo poco a poco la innovación, y en este caso es más fácil gracias a la presencia del sector privado, poco a poco se irá redimensionando la manera en que nos presentan algunos servicios, es necesario ir añadiendo poco a poco la robotización y la innovación en algunos ámbitos de esta colaboración para acabar con la ineficiencia, ineficacia y el descontento de los ciudadanos respecto a la provisión de algunos servicios; por ejemplo en San Francisco se instalará la I.A para que cuando la basura esté a rebosar avisen a los servicios de limpieza y eviten malos olores en la ciudad, esto es un ejemplo de muchos que podríamos y deberíamos seguir en un futuro. En relación con esto la Agenda 2030 para los ODS, establece en el número 17 que es necesario fomentar y promover las alianzas de ambas esferas para conseguir dichos objetivos, por otro lado la UE ha promovido legislación con el objetivo de facilitar y impulsar la colaboración público-privada con respecto a los servicios públicos, por lo que respecta a la legislación española, establece que los servicios públicos deberán de gestionarse de forma eficiente y sostenible ya sea por gestión directa o indirecta. Por lo que vemos, el futuro de la CPP puede ser muy provechoso y le queda mucho camino por recorrer al igual que lo lleva haciendo todo este tiempo, y como todos los aspectos debe ir adaptándose a los nuevos tiempos.


Para finalizar me gustaría recalcar que tanto sector privado como público están condenados a entenderse ya que si actúan de manera transparente y haciendo una buena gestión pueden establecer una relación muy provechosa para ambos, en la que ambos ganen, y también para el ciudadano o administrado, esto solo se producirá si se produce un entendimiento entre las dos caras de la moneda, por otro lado la creación de un organismo o institución que tenga una relación con Public Private Partnership Legal Resource Center puede potenciar el entendimiento y hacer más fácil y eficaz la colaboración en el Estado, todo esto gracias a los recursos en materia de revisión de legislación y regulación el PPP – LRC. Por último, la introducción de la innovación y la robótica en las CPP es importante para cumplir de la forma más eficiente, eficaz y sostenible con los intereses generales de los ciudadanos y también para conseguir los objetivos establecidos por la UE en los ODS (número 17).


En mi opinión creo que la CPP tiene todo el espacio y posibilidades posibles para seguir creciendo, gracias a la legislación y medidas impuesta por los Estados, UE… que propician a que ambos sectores se entiendan y colaboren, y espero que esta relación sea beneficiosa para todos, pero sobre todo para los ciudadanos que al fin y al cabo son los que “consumen” estos servicios, espero que se cree un buen valor público en un futuro y para esto se deben de cumplir con los estándares de transparencia y de buena gestión sino la colaboración puede concurrir en corruptelas, impactos en presupuestos futuros… cosas que encenderán, y con razón, a los administrados, proporcionando una mala fama a futuras colaboraciones entre sectores público y privado.

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